«Enmarcados» presenta el espejo de una sociedad digital que afecta a la forma de relacionarse del ser humano y de percibirse a sí mismo, desgranándose en dos puntos: el primero ahonda sobre el lugar en el que se sitúa el usuario o individuo dentro de la estructura del sistema, y el segundo de los efectos de la percepción de la imagen de uno mismo en una cotidianidad invadida por la pantalla/espejo. Ahonda en la percepción de uno mismo, en la construcción de la personalidad y los agentes externos que la guían en una u otra dirección.
Serie formada por siete piezas, es una propuesta de obra en la que el espectador se encuentra con su imagen una y otra vez. Es una narrativa interactiva, en la que juego con la curiosidad del espectador y su naturaleza voyeur. El planteamiento es una travesía de la perspectiva del yo, un tête à tête del individuo consigo mismo.
La experiencia a lo largo del conjunto de la exposición de las obras se basa en cómo el espectador interactúa con ellas. Algunas solo son cuando el sujeto interfiere en ellas: esa es su razón de ser.